En una sesión marcada por la unanimidad y el consenso, el Senado de la República aprobó con 127 votos la reforma constitucional al artículo 2º que garantiza los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos. Esta enmienda histórica reconoce su autonomía, autodeterminación y los eleva a sujetos de derecho público, una medida esperada por años.
El 24 de septiembre de 2024, el Senado dio un paso fundamental para resarcir las deudas históricas con los pueblos originarios y afromexicanos de México. Con el respaldo de todos los grupos parlamentarios, se aprobó en lo general y en lo particular la reforma al artículo 2º de la Constitución. Esta modificación establece que los pueblos indígenas y afromexicanos son sujetos de derecho público, dotándolos de personalidad jurídica y patrimonio propio. La reforma también obliga al Estado a garantizar su cultura, identidad y territorio, y protege sus lenguas y patrimonio cultural.
El senador Antonino Morales Toledo, originario de Oaxaca y miembro del pueblo zapoteco, expresó que esta reforma representa “un voto por la dignidad y la esperanza” para los pueblos que históricamente han sido relegados. Asimismo, la senadora Reyna Ascencio Ortega, del pueblo purépecha, no pudo contener su emoción en tribuna al agradecer al presidente Andrés Manuel López Obrador por su compromiso con los pueblos originarios.
Desde la oposición, también hubo manifestaciones de apoyo. Legisladores de Movimiento Ciudadano y del PAN calificaron esta reforma como un "legado histórico" que debe garantizarse con leyes secundarias efectivas para su cumplimiento.
Actualmente, en México viven 23 millones de personas que se identifican como indígenas y 2.5 millones como afromexicanos. Estos grupos ahora podrán ejercer plenamente su derecho a la consulta previa, libre e informada cuando las decisiones gubernamentales afecten sus recursos, territorios y culturas. Además, se reconoce su derecho a participar en la creación de modelos educativos y en el uso de la medicina tradicional.
Con esta reforma, se da un gran paso en la inclusión y reconocimiento de los derechos colectivos de estos pueblos, garantizando la preservación de su patrimonio material e inmaterial. Sin embargo, el verdadero desafío radica en la implementación de esta ley a nivel estatal y en su correcta aplicación para garantizar un cambio real en las condiciones de vida de las comunidades indígenas y afromexicanas.
El senador Clemente Castañeda, de Movimiento Ciudadano, resumió el sentir general en el Senado al afirmar que "nunca más un México sin nosotros", en alusión al reconocimiento constitucional de estos pueblos.