La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, calificó como un "agravio" al pueblo mexicano la negativa de la Corona española de pedir perdón por los abusos cometidos durante la conquista. Esta postura fue reafirmada tras su decisión de no invitar al rey Felipe VI a su ceremonia de investidura el 1 de octubre.

Sheinbaum argumentó que la negativa de la Corona española a responder la carta enviada en 2019 por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, en la que se solicitaba una disculpa pública por los abusos de la conquista, no solo agravia al presidente, sino también al pueblo de México. Esta polémica se intensificó luego de que el gobierno español decidiera no enviar a ningún representante a la toma de posesión, calificando la exclusión del monarca como “inaceptable”​.

La postura de Sheinbaum refleja la continuación de la política iniciada por López Obrador, quien en múltiples ocasiones ha exigido una disculpa a España por los abusos coloniales. El gobierno español, por su parte, ha rechazado esta solicitud, generando tensiones diplomáticas que se mantienen desde 2019. En su discurso, Sheinbaum destacó que el perdón engrandece a los pueblos y que su gobierno mantendrá esta petición como parte de su agenda.

A lo largo de los años, la relación entre México y España ha experimentado varios momentos de tensión debido a cuestiones históricas y comerciales. López Obrador ya había declarado una “pausa” en las relaciones diplomáticas en 2022, argumentando prepotencia en las acciones de las empresas españolas en sectores como el energético​.

A pesar de la controversia, Sheinbaum ha negado que esta decisión signifique una ruptura en las relaciones diplomáticas con España. Sin embargo, el hecho marca un nuevo capítulo en la compleja relación entre ambas naciones, en el cual la disculpa por los abusos de la conquista sigue siendo un tema central para el próximo gobierno mexicano​.