En 1987, Michael Jackson logró otro hito en su carrera al alcanzar el número 1 en las listas de álbumes de Estados Unidos con Bad. Este disco, el sucesor del monumental Thriller, confirmó una vez más el estatus del "Rey del Pop", con una serie de éxitos que dominaron las listas de popularidad.
Bad, lanzado el 31 de agosto de 1987, fue el séptimo álbum de estudio de Michael Jackson y su tercer y último trabajo en colaboración con el productor Quincy Jones. La expectativa era altísima, pues Jackson venía del éxito de Thriller, el álbum más vendido de todos los tiempos. El álbum Bad no decepcionó: debutó en el número 1 en las listas de Billboard 200 en septiembre de 1987, vendiendo más de 2 millones de copias en su primera semana solo en EE. UU.
El álbum produjo cinco sencillos que alcanzaron el número 1 en el Billboard Hot 100: I Just Can't Stop Loving You, Bad, The Way You Make Me Feel, Man in the Mirror y Dirty Diana. Esta hazaña estableció un récord que ningún otro artista había logrado hasta ese momento. Canciones como Bad también redefinieron la imagen de Jackson, presentándolo con una estética más "dura" y consolidando su dominio en la industria musical de los 80.
Con Bad, Michael Jackson no solo replicó el éxito de Thriller, sino que también exploró nuevos sonidos y estilos. El álbum fue pionero en el uso de vídeos musicales de gran presupuesto, como el cortometraje dirigido por Martin Scorsese para la canción Bad. El álbum fue certificado 11 veces platino en EE. UU. y sigue siendo uno de los discos más vendidos en la historia.
A más de tres décadas de su lanzamiento, Bad sigue siendo un hito en la carrera de Michael Jackson y un referente indiscutible de la música pop. Su éxito comercial y cultural demuestra la capacidad de Jackson para reinventarse y mantenerse relevante en la escena musical global.