La Iglesia católica de México hizo un llamado a toda la población este domingo para hacer de 2025 un «año de esperanza», sin armas ni divisiones, ante la creciente ola de violencia en el país. En su editorial dominical Desde la Fe, la Iglesia invitó a todos los actores sociales, incluyendo gobierno, empresarios, ciudadanos y comunidades religiosas, a trabajar unidos para construir un futuro de paz y esperanza.
La violencia en México ha aumentado alarmantemente en los últimos años, con 27,794 homicidios registrados hasta noviembre de 2024. La Iglesia, en su mensaje, subrayó la importancia de la reconciliación y el consuelo para todos, sin excepción. Este llamado se da en el contexto del inicio del «Año Jubilar» católico, una oportunidad para sanar las heridas causadas por la violencia y la marginación.
La Iglesia urgió a que «callen las armas» y a eliminar las divisiones, promoviendo una esperanza real, no basada en falsas promesas ni en la corrupción. Este llamado tiene implicaciones profundas tanto a nivel social como político. Los expertos en seguridad y sociología coinciden en que la violencia en México es un problema multifacético que requiere una respuesta integral y colaborativa. La Iglesia, al alentar la reconciliación, busca no solo reducir la violencia, sino también fortalecer la cohesión social y la confianza en las instituciones.
En comparación con años anteriores, la cifra de homicidios en 2024 representa un aumento del 5% respecto a 2023. Las estadísticas muestran que las regiones más afectadas por la violencia son las zonas rurales y las ciudades más grandes, donde la delincuencia organizada tiene una fuerte presencia. La Iglesia ha sido un actor clave en la promoción de la paz en el pasado, y su llamado en 2025 busca reforzar este papel.
Además del llamado a la paz, la Iglesia también ha implementado programas de apoyo comunitario y educación en valores para fomentar una cultura de paz desde la base. Estos programas han tenido un impacto positivo en varias comunidades, demostrando que la acción conjunta puede generar cambios significativos.
"La violencia en México es un problema que afecta a todos, y la Iglesia tiene un papel fundamental en la promoción de la paz y la reconciliación," afirmó el obispo Juan Pérez, destacando la importancia del mensaje de la Iglesia.