La cumbre COP16 de Biodiversidad, que se celebra en la ciudad colombiana de Cali, comenzó este domingo 20 de octubre de 2024 con un fuerte llamado a las naciones del mundo para pasar de las palabras a las acciones concretas en la restauración y protección de la biodiversidad. Durante la ceremonia de apertura, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, instó a los gobiernos a cumplir con sus compromisos, afirmando que el planeta no va por buen camino en cuanto al manejo y conservación de la naturaleza.
Un momento decisivo para la biodiversidad
La cumbre COP16 tiene lugar en un contexto global de creciente preocupación por el deterioro de la biodiversidad. El Marco Mundial para la Biodiversidad, adoptado en la COP15, buscaba revertir la pérdida de biodiversidad y restablecer las relaciones del ser humano con los ecosistemas. Sin embargo, Guterres fue enfático al afirmar que los avances han sido insuficientes y que, si bien los objetivos han sido establecidos, los resultados tangibles están lejos de alcanzarse.
Durante la inauguración, se proyectó un video del secretario general de la ONU en el que se hizo un llamado urgente a los países para actuar de inmediato. “El Marco Mundial para la Biodiversidad promete restablecer las relaciones con la Tierra y sus ecosistemas, pero no vamos por buen camino. Nuestra tarea en esta COP es pasar de las palabras a los hechos”, declaró Guterres.
Los desafíos para la conservación
El llamado de Guterres resuena en un momento en el que la pérdida de biodiversidad está alcanzando niveles críticos. Según el Informe Global de Biodiversidad 2023, alrededor de un millón de especies se encuentran en peligro de extinción, y la actividad humana es el principal factor que contribuye a esta crisis. La deforestación, el cambio climático, la contaminación y la sobreexplotación de recursos naturales son algunas de las causas más preocupantes.
Para algunos países, como Brasil y Indonesia, que cuentan con una gran biodiversidad, los desafíos son aún más complejos debido a las presiones económicas y sociales. El equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación ambiental es una de las cuestiones más difíciles que enfrenta la comunidad internacional. En este sentido, la COP16 se presenta como una oportunidad crucial para establecer mecanismos de financiamiento y colaboración internacional que permitan a los países en desarrollo proteger sus recursos naturales sin sacrificar su crecimiento económico.
La COP16 de Cali se celebra dos años después de la COP15, que tuvo lugar en Montreal, Canadá, donde se alcanzó el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, que incluía objetivos como proteger el 30% de las tierras y los océanos para 2030. Sin embargo, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), solo un 17% de las tierras y un 8% de los océanos están efectivamente protegidos en la actualidad, lo que refleja el largo camino que queda por recorrer.
La COP16 de Biodiversidad ha comenzado con un llamado claro a la acción. La comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para revertir la pérdida de biodiversidad y cumplir con los compromisos asumidos. Las palabras de António Guterres durante la inauguración reflejan la urgencia de actuar ahora para restaurar el equilibrio con la naturaleza. La cumbre de Cali será decisiva para determinar si los países pueden pasar de los discursos a las acciones concretas y efectivas que permitan salvar los ecosistemas y asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones.