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Buques con combustible para Bolivia permanecen fondeados en Chile sin poder descargar
Mundo
Publicado en 23/10/2024

Tres buques cargados con combustible destinado a Bolivia han estado fondeados en el norte de Chile durante varias semanas sin haber descargado el carburante. Los barcos, que permanecen en las cercanías del puerto de Arica, no realizaron la descarga del combustible cuando la terminal estaba habilitada para hacerlo, según confirmó el capitán del puerto, Cristhian León Zabala. Las embarcaciones llegaron entre finales de septiembre y principios de octubre, sin que hasta ahora hayan podido cumplir con el objetivo de su viaje.

Los tres buques, identificados como Fourni, Cururo y Largo Edén, partieron desde distintos puertos del mundo antes de llegar a Arica. Fourni zarpó desde Punta Loyola, en el sur de Argentina, el 19 de septiembre y arribó a Arica el 30 de septiembre. Cururo, por su parte, salió de Vancouver, Canadá, el 14 de septiembre y llegó el 3 de octubre. Finalmente, Largo Edén partió de Houston, Estados Unidos, el 25 de septiembre y llegó al puerto el 8 de octubre. A pesar de haber llegado en tiempo y forma, los buques aún no han podido realizar la descarga del combustible para Bolivia, un país sin acceso directo al mar y que depende de puertos chilenos para el comercio internacional.

Implicaciones del retraso

El incidente ocurre en un contexto de constantes tensiones entre Bolivia y Chile, agravadas por las limitaciones logísticas que enfrenta Bolivia debido a su situación geográfica sin salida al mar. Bolivia perdió su acceso directo al océano Pacífico tras la Guerra del Pacífico (1879-1883), conflicto que llevó a la cesión territorial del Departamento del Litoral a Chile. Desde entonces, Bolivia ha dependido de los puertos chilenos, principalmente Arica y Antofagasta, para el tránsito de bienes esenciales como el combustible.

Según fuentes de la autoridad portuaria chilena, los buques no descargaron el carburante cuando la terminal estuvo habilitada por razones logísticas aún no esclarecidas. Se presume que problemas administrativos, burocráticos o discrepancias entre los contratos de suministro podrían haber generado el retraso. El capitán León Zabala indicó que se mantienen conversaciones para solucionar la situación, pero aún no se ha establecido un cronograma para la descarga.

El impacto del retraso

La situación ha suscitado preocupaciones tanto en Bolivia como en Chile. Desde el punto de vista boliviano, el retraso en la descarga del combustible afecta no solo la disponibilidad de recursos energéticos, sino también la economía del país. El combustible es fundamental para la industria y el transporte, y cualquier interrupción en su suministro puede tener repercusiones importantes en el desarrollo del país.

Por otro lado, para Chile, este tipo de incidentes podría impactar negativamente en la imagen de sus puertos como una vía confiable de acceso al comercio internacional para países sin salida al mar. Aunque Chile ha otorgado a Bolivia acceso preferencial al puerto de Arica en virtud del Tratado de Paz y Amistad de 1904, incidentes como este podrían afectar la relación bilateral y poner en evidencia las vulnerabilidades en los acuerdos de tránsito de mercancías.

Expertos en logística y comercio internacional señalan que estos retrasos suelen ser causados por una combinación de factores que incluyen desde problemas de coordinación entre las empresas transportistas y las terminales portuarias, hasta asuntos políticos que complican los permisos y procedimientos. La falta de claridad sobre las razones del retraso también podría sugerir dificultades diplomáticas entre ambos países, ya que cualquier obstrucción en el comercio boliviano por puertos chilenos es un tema políticamente sensible en Bolivia.

La situación de los tres buques fondeados en el puerto de Arica con combustible destinado a Bolivia resalta las dificultades y desafíos logísticos que enfrentan ambos países en su relación comercial. El retraso en la descarga del combustible no solo tiene implicaciones económicas para Bolivia, sino también diplomáticas para ambos países. Mientras las autoridades trabajan en una solución, la situación plantea interrogantes sobre la efectividad de los acuerdos comerciales y la infraestructura portuaria en el contexto de países sin salida al mar.

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