Un nuevo estudio de la Universidad Anglia Ruskin (ARU) de Cambridge, publicado en la revista Nature Mental Health, revela cómo la musicoterapia puede reducir la angustia y la agitación en personas con demencia avanzada.
En el Reino Unido, más de un millón de personas viven con demencia, y más de la mitad de ellas están diagnosticadas de demencia avanzada. Estas personas a menudo experimentan comportamientos como agitación, agresividad y resistencia a los cuidados, lo que requiere atención especializada.
La investigación, dirigida por Naomi Thompson, muestra que la musicoterapia, administrada por terapeutas formados, puede incluir cantar, tocar o escuchar música. Este enfoque no solo reduce la agitación y la ansiedad a corto plazo, sino que también mejora la atención, el compromiso y el estado de alerta de los pacientes. La música activa redes cerebrales y recuerdos positivos, ayudando a las personas a sentirse más seguras y orientadas.
La musicoterapia es accesible independientemente del deterioro cognitivo y puede beneficiar tanto a los pacientes como a sus cuidadores al reducir el estrés y mejorar el bienestar. El estudio incluyó entrevistas con personal y musicoterapeutas, así como una revisión sistemática de investigaciones publicadas.
Este estudio destaca la importancia de la musicoterapia personalizada para mejorar la calidad de vida de las personas con demencia avanzada. Naomi Thompson subraya que la música es una forma sencilla y rentable de gestionar la angustia y la ansiedad, y puede ser adaptada a las necesidades individuales de cada paciente.
La investigación también sugiere que los musicoterapeutas deben formar a otros profesionales para garantizar el uso efectivo de la música en el cuidado de personas con demencia avanzada.