En diciembre de 1991, la UNESCO incluyó al centro histórico de Tlaxcala en su catálogo de Patrimonios Culturales, destacando su riqueza histórica y arquitectónica.
El reconocimiento de Tlaxcala como Patrimonio Cultural de la Humanidad se produjo en el contexto de la celebración del quinto centenario de la Conquista de México. Este reconocimiento resalta la importancia histórica y cultural del estado de Tlaxcala, conocido por su rica historia prehispánica y su papel crucial durante la época colonial.
La inclusión de Tlaxcala en la lista de la UNESCO no solo honra su patrimonio arquitectónico, sino que también promueve la preservación de su legado cultural. El centro histórico de Tlaxcala, con su arquitectura colonial y conventos franciscanos, es un testimonio de la evangelización y la colonización en la región. Este reconocimiento también impulsa el turismo y la economía local, atrayendo a visitantes interesados en la historia y la cultura de México.
Tlaxcala es uno de los primeros grandes conventos mexicanos, construido a partir de 1527, y es considerado un "ensayo general" de la gran empresa evangelizadora de los franciscanos. Comparado con otros sitios históricos en México, Tlaxcala destaca por su autenticidad y la integridad de sus estructuras, aunque enfrenta desafíos como el riesgo de incendio debido a un sistema eléctrico anticuado.
La comunidad de Tlaxcala ha trabajado en colaboración con el gobierno para implementar planes de manejo y preservación del patrimonio. La inversión federal y estatal ha sido crucial para la restauración y conservación de los monumentos históricos.
"Este reconocimiento es un acto de justicia para Tlaxcala, que ha sido históricamente subestimado", afirmó Luz de Lourdes Herbert, directora de Patrimonio Mundial del INAH.