En diciembre de 1856, se inauguró el emblemático Palacio de Gobierno de Tlaxcala, convirtiéndose en el corazón político y administrativo del estado.

El Palacio de Gobierno de Tlaxcala, construido originalmente en 1545, ha sido testigo de numerosos eventos históricos. Fue residencia de Luis de Moscoso, Corregidor de la Provincia de Tlaxcala, y ha albergado la Alcaldía, la Alhóndiga y las Casas Reales. A lo largo de los siglos, el edificio ha sufrido daños por terremotos, inundaciones e incendios, pero siempre ha sido restaurado y mantenido como símbolo de poder y progreso.

La inauguración del palacio en 1856 marcó un hito en la historia de Tlaxcala, consolidando su papel como centro administrativo del estado. El edificio, con su arquitectura barroca y murales al fresco del pintor tlaxcalteca Desiderio Hernández Xochitiotzin, representa la rica historia y cultura de la región. Hoy en día, sigue siendo un lugar de importancia política y cultural, donde se celebran eventos oficiales y se preservan los valores históricos del estado.

El Palacio de Gobierno de Tlaxcala es uno de los primeros edificios construidos en la Nueva España y ha sido sede del poder desde tiempos de la colonia hasta la actualidad. En su interior, se pueden encontrar murales que narran la historia de Tlaxcala, así como salones donde se realizan ceremonias oficiales.

La inauguración del Palacio de Gobierno de Tlaxcala en 1856 fue un evento significativo que consolidó su papel como centro administrativo y cultural del estado. Hoy en día, sigue siendo un símbolo de la rica historia y cultura de Tlaxcala, y un lugar donde se celebran eventos importantes y se preservan los valores históricos del estado.

El edificio ha sido restaurado en varias ocasiones debido a daños causados por terremotos, inundaciones e incendios. Además, el Palacio de Gobierno es conocido por sus murales al fresco, que representan escenas fundamentales de la historia de Tlaxcala.